VII: Dolor

Ojos que me miran con tanta claridad. Son esos ojos, que se llevan la noche del cielo, tan profundos que se han desfondado. Veo las estrellas reflejarse en el mirar, pero se que poco a poco van a caer; siempre veo en ellos el reflejo de mi felicidad, veo mi sonrisa sonreír para mí.

Es el brillo de esos ojos, que me hace seguir. Cada estrella, cada constelación, sé que algún día terminare de conocerlas a todas. Cada una dice algo distinto, pero en tu mirar son efímeras; cada una desea descansar en tus mejillas.

Ayer soñé, soñé con tormentas en el cielo. Soñé tu cielo sin estrellas, y ahora cuando las busco, no las encuentro. Tus ojos ya no quieren pretender más, ya no hay cielo en ellos. No puedo evitar mirarlos, y buscar esas estrellas, ese cielo. No dejes que se lleven nuestros sueños, que no corten nuestras alas; abrázame y dime que arderemos como esas estrellas, aunque tu dolor las esconda.

Es que el dolor es un manto, que nos envuelve y no nos deja salir. Se lleva las estrellas, se lleva los dias y las noches y no deja sonreir. No nos deja volar, ni nos deja alcanzarnos.

Es que el dolor será tan solo un pulso, cuando dejes de sentir.

VI - I: Ilusiones

Nos lloramos tantas veces, nos odiamos y nos amamos. Sentimos todo lo que hacía falta, pero no alcanzó. Necesitábamos nuevas ilusiones, nuevos caminos. Nos dejamos ir, como el árbol deja caer sus hojas en el otoño, como se evapora el agua; como algo natural.

Nuestros caminos estaban separados, y nuevas almas yacían en ellos. Estábamos listos para seguir, pero te asustaste al dar el primer paso. Otra vez insegura, otra vez inanimada. Es que en algún lugar de mi camino seguía estando tu piel, había imágenes de tu rostro, mas no tu alma. Porque hace falta mucho más que ilusiones, para separar dos almas.

VI: Desamor

Se callan los gritos mientras el silencio aprende a hablar. Se desgarran pieles, y se cortan las raíces. El tiempo dice basta; y la noche sangra colores de amor, de nuestro amor.

Veo mares inciertos, nuestras alas no se baten mas; ya no queda más que pagar. Pisamos la Tierra otra vez, las nubes no nos hospedan ya. Abatidos y afligidos caímos a su realidad, niños que nacen de rodillas y sin saber qué es una sonrisa.

Las calles se llenan otra vez, y vuelvo a ser uno entre tantos. No sabemos como mirarnos, porque la tristeza nos rodea. El desamor nos abraza...

V - I: Pensé

Es uno de esos días que con el despertar surge el miedo de verte. Es que hace tiempo que no estás de mi lado, hace tiempo que ninguno ya cuenta con el otro. Estas heridas ya son profundas, y no son de esas que les gusta sanar. Nos fuimos abandonando el uno al otro conforme pasó el tiempo, aunque quizás cada día te necesite más.

Fuiste todo eso que alguna vez quise llamar imagen, fuiste todo eso de lo que quise que se plagara mi camino. Pero hoy ya no nos queda nada de eso, a ninguno de nosotros. Quiero romper ese camino que nos unía, quiero dejar de lado esas imágenes.

Pensé que todo iba a cambiar, pero nuestra verdad no es parte de este conflicto. Pensé que merecía un poco más de vos.

V: Nueva morada

Pobre de las almas que ya no saben vivir. Pobres son, porque rechazaron cada espacio que se les ofreció, pensando que siempre habría alguno mejor.

Esas almas son las que nos quieren atar, y pobre será quien sea atado; mas estas almas no tienen límites. Son almas tóxicas, almas de poco fiar. Vi caer a cada uno de los que me seguía, poco a poco sucumbieron ante esta llamada de supuesta libertad. Muchos dejaron sus ideales en el camino, y buscaron la solución más rápida. Dejaron de luchar, dejaron de vivir.

Quizás ya no se vean las cicatrices, pero el daño persiste día a día. Es un veneno, que ya no puedo sacar. Es algo que ya es parte de mi, mucho más que cualquier otra cosa. Ya está en mi sangre, y se apodera de mi corazón. Es por eso que viajo solo, en busca de una nueva morada, donde quizas este veneno ya no tenga importancia.

IV: Una pequeña travesía

Quien pudo deshacerse de su piel, quien pudo compartirse de verdad. ¿Dónde estás? Muchos buscamos tu verdad, pero ahora estamos tan alejados.

Sólo supe quedarme solo, asi pude comprender mi interior, mi verdadero yo regresó a mí. Fue por un lapso que sentí ser parte de todo, cada parte de la tierra, del aire, fue una conmigo, solo por milésimas de segundos.

Luego todo cambió, fue imposible llevarte a mi realidad, la distinción, las diferencias entre cada uno eran insalvables. Cada uno pelea por lo que quiere, por lo que puede; pero tus energías ya están gastadas. No quedaba nada de vos, ni recuerdos ni resabios de lo que supiste ser alguna vez.

Después de todo, pude nunca haberte conocido. Pude nunca haberte lastimado...