20091205

III : De a pulgadas

Me acerco de a pulgadas, cuando nuestro objetivo ya era obvio. Dos que se miran y que se quieren, de otra forma no podían terminar. ¿Pero qué pasa cuando nos acercamos?¿Qué es lo que nunca funciona?

Pequeñas sílabas de a poco salen de nuestros labios, y comienzan a estirarse. El tiempo pasaba cada vez más lento, y cuando nos dimos cuenta, ya pasaron días sin que dijesemos absolutamente nada. Estabamos mudos, nuestro alrededor estaba mudo. Hace días que estabamos en el mismo lugar, y ya no nos podíamos mover. Era eso quizá lo que pasaba cuando nos acercábamos, lo que nunca funcionaron fueron los relojes.

Con un beso, el tiempo se detuvo a nuestro alrededor.

20090130

II - II: Un miedo y una atrocidad

Poco a poco se pierde el control. El cuerpo cede al miedo de no volver y quizas se aleja mas que nunca del mundo. Es el segundo más hermoso algunos dicen, pero cuesta tanto llegar. Algunos quedan a mitad de camino, muy pocos de verdad son capaces de alcanzar lo que de verdad quieren.
Pero ¿qué es lo que de verdad queremos? En todo el trayecto nunca nos preocupamos por eso, simplemente nos encargamos de llegar a algun puerto, como sea. Luego, quizás, el atroz arrepentimiento llega, pero las puertas se cierran y no hay vuelta atras, ya llegaste.
Solo queda comenzar, otra vez, y por prueba y error descubrir que es lo que queremos de verdad ¿será ese mi verdadero fin?¿probar hasta encontrar? Hoy sin embargo pienso que estoy seguro de lo que quiero de verdad, y por eso me la juego una y otra vez contra un miedo y una atrocidad.
El miedo a perderte y la atrocidad de arrepentirme...

20090106

II - I: Es el fuego

La llamada de tus labios no cesa, tu impío cuerpo no para de moverse. Es el fuego que se desata y otra vez vuelve a llamar. Es esa mentirosa necesidad que nos incendia cada noche, una y otra vez.
Es la hora de atender al llamado, de contestar. No tengo una respuesta efectiva y por eso siempre nos enzarzamos en la misma lucha. Todo se debate entre el si y el no. Qué cotidiana es la salida, ese no saber qué decir que nos tapa la boca.
Esta vez llego y quiero decir que no, pero las palabras no me salen. Es el fuego de tu alma que se impone ante mi y me controla. Es la falta de fuerzas para negarme a tu cara.
No puedo, y quizás no quiero alejarme de ella. De una forma u otra seguimos atados, compenetrados.
Es el fuego ... que nos habla y nos dice que nunca se sale del primer amor, que donde estuvo ese fuego, cenizas quedaron y que nosotros todas las noches no impedimos que se avive la llama.
Es el fuego ... que no quiere dejar de arder, que no se deja apagar y dia tras dia nos vuelve a enzarzar.
 

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